
Al ritmo de Jonathan Groff cantándome Bohemian Rhapsody os traigo la reseña de un libro que para mí ha sido un grato descubrimiento. Desde hace años me considero una fangirl histérica de todo lo que tenga que ver con Carrie Bradshaw, sus adorables amigas, sus innumerables Manolo’s y la serie de Sexo en Nueva York. Si bien casi no encontré parecidos entre la novela original de Candance Bushnell y la exitosa serie de la HBO (ganando por goleada las chicas de mi televisor) grito a los cuatro vientos un “¡OLÉ!” bien fuerte por estos Diarios de Carrie en los que he sido capaz de reconocer a esa Carrie que tanto adoro pero con unos cuantos años menos.
Sin embargo, no me importaba mirar. No podía apartar los ojos de Sebastian mientras él escalaba por un lado de la roca con agilidad y aplomo. En la parte superior, los chicos peleaban en broma, se empujaban los unos a los otros y se lanzaban desafíos que requería cada vez más habilidad. Sebastian siempre era el más valiente de todos; escalaba más alto que todos los demás y se lanzaba al agua con un abandono que revelaba que jamás se había preocupado por la muerte.
Era libre.
Es el elegido. Mi gran amor… pensaba yo.
Y luego me olvidé de él.
Hasta ahora.
Cojo la arrugada carta de rechazo de la New School y la guardo en el cajón junto con la historia de la niña que donó un riñón. Apoyo la barbilla sobre las manos y contemplo la máquina de escribir.
Este año tiene que ocurrirme algo bueno. Y punto.
¡Chicas y chicos… Carrie Bradshaw fue una vez adolescente!
Sí, como lo oís. Hubo una vez en la que mezclaba cuadros con rayas, llevaba botas de charol blanco de streaper o, incluso, era insegura con los hombres. Carrie vive en un pueblecito a dos horas de Nueva York, junto con su padre y sus dos hermanas. Está a punto de terminar el instituto y está en esa difícil tesitura que toda adolescente americana debe afrontar: elegir universidad. A todos esos líos que sólo pueden ocurrir en un pequeño pueblecito como el suyo (cuernos, salidas del armario, animadoras zorronas que se creen la reina del instituto… ¿os suena?) se le suma la llegada de un amor de la infancia. El gran Sebastian está más bueno que el queso, se dice que le expulsaron de su antiguo colegio por un tema de drogas (¡qué tipo más duro!) y, aunque todas las chicas están dispuestas a echarle el lazo, él parece haber elegido a la rarita de Bradshaw.
Menudo cuento de hadas, ¿eh? Pues no tanto.
De lo único de lo que nuestra heroína atípica de la Gran Manzana está segura es de que ella quiere ser escritora. Y hará lo que sea necesario para conseguirlo.
No os voy a mentir. No tenía grandes pretensiones con este libro, lo admito. Y quizás por eso la sorpresa haya sido mayor y el regustillo que me ha dejado el libro haya sido TAN bueno. Candance ha sabido retratar a una joven Carrie a la perfección. La ha dotado de más humanidad de la que ya tenía para nosotros. Le ha dado un pasado que la ha forjado y a mí me ha encantado formar parte de ese pasado, de saberlo.
Pese a lo ridículamente adolescente que puede parecer la historia, se aleja con rapidez de ese tópico de “fueron felices y comieron perdices”. Es realidad pura y dura. Es desengaño. Y es rana disfrazada de príncipe. La verdadera fuerza radica en esa Carrie inmadura y en cómo sabe afrontar todos los problemas que le llegan uno detrás de otro.
Para tod@s los que sois fans como yo de la serie y de las cuatro neoyorkinas (aunque ahora sé que Carrie no lo es de pura cepa) más chic de Manhattan, este libro es un MUST BE. Tenéis que leerlo, sí o sí. Sin excusas. Lanzaos a por él. Amad a Carrie, motivaros con ese final igual que me motivé yo. Candance, gracias por darnos esta historia. Montena, gracias por traérnosla al otro lado de la frontera.
Para los que no hayáis visto aún la serie… vamos a tener un problema vosotros y yo… (nah, es broma). Es una buena historia, con todos los ingredientes que tienen todas, pero con ese toque girl power que la hace un poco diferente.
Yo, mientras, sigo con mi sonrisita por esa ultimísima frase.
LO MEJOR: El final. ¿Qué puedo deciros? Soy una loca de las tramas cíclicas y esta no puede serlo más.
LO PEOR: Pobre George. Le había cogido tanto cariño… además, hay una contradicción con la serie, pero como a lo mejor no cuenta mucho y porque me lo llevaré a la tumba, no pienso decir nada ♥
ATENCIÓN: Bushnell ha confirmado que habrá una segunda parte de este libro: The Carrie Diaries 2 y que éste versará sobre el primer verano en NY de Carrie. Este sí que es el interesante. También hay rumores por ahí de que llevarán el libro al cine y de que (y espero que esto no sea cierto) que Carrie será Miley Cyrus.
Candance Bushnell ♥ Los diarios de Carrie ♥ 16,95€
Montena ♥ 411 pag